En la configuración de la actual narrativa en lengua castellana, el crítico Ignacio Echevarría ha ejercido un relevante papel, pudiéndosele asignar a su firma una importante contribución al delineamiento presente y futuro de una cartografía literaria en permanente construcción. Contra la confusión editorial, su labor ha sido la de un severo y temido apagador de fuegos de artificio, a la vez que la de un buscador minucioso y certero de nuevos horizontes. Precisamente en esa búsqueda, Echevarría ha subrayado su interés por lo extraterritorial, un espacio donde España y Latinoamérica se muestran despojadas de sus latitudes geopolíticas en beneficio de las literarias, contrastadas sobre un paño común que realza y pone en movimiento sus diferencias y sus identidades, anulando los efectos de la homogeneización panhispánica o, en el extremo opuesto, de pintoresquismo regionalista. La mayor parte de este libro está integrada por reseñas a obras de autores latinoamericanos. De Pitol a Fogwill, de Aira a Rey Rosa, de Bolaño a Villoro: la amplitud y diversidad del abanico de nombres no es obstáculo para ver el cuño anticonvencionalista con que Echevarría señala a los conductores de la literatura actual de la región. Junto a esas reseñas, un notable puñado de entrevistas, conferencias, ensayos y columnas de opinión dan vida a este sustancioso volumen, que está llamado a ser una referencia obligada y, sobre todo, una celebración del oficio crítico y de sus fecundidades.