$.-
x1
$.-
x1
TU CARRITO
árticulo(s)
Costo total de los productos: $.-
Gastos de envío: Se calculará en checkout
TOTAL $.-
En rigor, ni Cohetes, ni Mi corazón al desnudo, ni Años de Bruselas cumplen con los requisitos formales del diario íntimo. No hay aquí fechas, ni secuencias cronológicas, ni construcción de cotidianidad, ni relato de peripecias personales. Y si la enunciación puede llamarse íntima no es por desnudar la verdad recóndita de un corazón, sino por su poca fe en que una verdad semejante pueda existir, y por la fruición con que Baudelaire la sustituye por un arsenal de verdades plurales, experimentales, capaces de articular y poner a prueba ideas, actitudes, gestos y posiciones con las que ninguna intimidad identitaria se atrevería siquiera a rozarse. “Baudelaire fue el primer vidente, rey de los poetas, verdadero dios”. Arthur Rimbaud. “Para mí, el mayor poeta que el mundo ha dado fue Baudelaire. En Baudelaire está todo. Lo que vino después de él ya estaba en él”. João Cabral de Melo Neto
Charles Pierre Baudelaire (París, 9 de abril de 1821-31 de agosto de 1867) fue un poeta, ensayista, crítico de arte y traductor francés. Paul Verlaine lo incluyó entre los poetas malditos de Francia del siglo XIX, debido a su vida bohemia y de excesos, y a la visión del mal que impregna su obra. Barbey d’Aurevilly, periodista y escritor francés, dijo de él que fue «el Dante de una época decadente». Fue el poeta de mayor impacto en el simbolismo francés. Las influencias más importantes sobre él fueron Théophile Gautier, Joseph de Maistre —de quien dijo que le había enseñado a pensar— y, en particular, Edgar Allan Poe, a quien tradujo extensamente. A menudo se le acredita de haber acuñado el término «modernidad» para designar la experiencia fluctuante y efímera de la vida en la metrópolis urbana y la responsabilidad que tiene el arte de capturar esa experiencia.